Cuando se produce un fallecimiento es muy habitual preguntar a los familiares si se va a realizar el entierro del difunto o la cremación. A no ser que el fallecido haya dejado indicado su preferencia se trata de una decisión que deberán tomar la familia en ese momento.
La decisión será en función de factores emotivos, de creencias o religión, así como componentes económicos. Para vuestra información, aquí os indicamos algunos datos comparativos entre ambos procedimientos.
Entierro
- El entierro consiste en la colocación del féretro (ataúd con el finado) en un lugar determinado para ello dentro del cementerio o camposanto: en una tumba excavada en el suelo, o bien en un nicho.
- Para algunas personas mantener la idea de que el fallecido descansa tranquilamente tal y como estuvo en vida les hace preferir el entierro.
- Se podrá visitar en el cementerio por todo el que quiera y se podrá colocar una placa conmemorativa o construir algún monumento de homenaje (según la normativa de cada municipio).
- Si la familia ya tiene un mausoleo o panteón familiar, suele prevalecer la idea de que el fallecido podrá descansar junto a sus familiares.
- Está aceptado por las distintas religiones (católica, musulmana, judía, etc.). El ritual funerario variará según cada creencia religiosa.
- Es más costoso que la cremación ya que requiere, además del velatorio, de todos los costes asociados al cementerio: traslados, espacio (nicho), operarios, adornos florales, etc.
Cremación
- La cremación consiste en la incineración del cuerpo hasta obtener las cenizas. Se realiza en el horno crematorio de la funeraria. Finaliza con la entrega a los familiares de una urna sellada con las cenizas y la documentación acreditativa de la incineración.
- La persona que custodia las cenizas siempre debe tener acreditada su procedencia, por lo que debe guardar la documentación de forma adecuada.
- Para algunos el tener las cenizas del fallecido en la casa familiar le hace sentirlo más cerca.
- La incineración permite esparcir las cenizas en algún lugar importante para el difunto o la familia, por ejemplo enterrarlas en un terreno familiar. Para que las urnas no se conviertan en un problema medioambiental existen urnas fabricadas con materiales biodegradables.
- Las cenizas también pueden depositarse en cementerios en unas estructuras específicas para ellas denominadas columbarios. En algunos casos también pueden mantenerse en iglesias (según su normativa).
- Es aceptado por la religión católica, pero no está permitida en la religión judía o musulmana.
- Resulta menos costoso que el entierro. Aunque todo el proceso del velatorio tiene costes iguales, en la cremación acaban tras la incineración y entrega de las cenizas.
La decisión de si entierro o cremación dependerá de las creencias y religión de una persona, los deseos que haya manifestado el fallecido antes de su muerte y, por supuesto, de factores económicos.
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