Cuando hablamos de arreglos florales, la primera imagen que se nos viene a todos a la cabeza es la popular corona de flores que suele verse en todos los tanatorios, pero la realidad es que hay un amplio abanico de arreglos florales adaptado a las preferencias y al estilo de los familiares que realizan el encargo.
En casos de pérdidas de personas, las flores de los arreglos se caracterizan por tener colores sobrios, como las rosas blancas, las alstroemerias de tonos suaves, los lirios morados, crisantemos, lirios, claveles… aunque esto va a depender mucho de la época del año en la que sea el velatorio.
A continuación, te detallamos qué tipos de arreglos florales existen y en qué consisten:
- Las coronas: Las coronas fúnebres cuentan con un valor muy emocional, ya que simboliza la eternidad, no tienen ni principio ni fin. Se pueden usar casi cualquier tipo de flor, de color y de tamaño.
- Centros y cruces: son muy versátiles, pues pueden ocupar cualquier lugar y siempre aportarán el sentimiento de duelo y respeto hacia el ser querido.
- Palma funeraria: Tiene una forma un poco alargada y se coloca para ser observada desde una sola cara. Suele situarse sobre el ataúd o sobre la mesa más cercana.
- Ramos: se caracterizan por la elegancia de su diseño y son de suma importancia porque irán colocados sobre el féretro. Es habitual que sean los familiares más cercanos al difunto los que los envíen.
Todos estos arreglos van acompañados con una cinta de condolencias con la inscripción que la persona, empresa o institución envía el arreglo como señal de duelo.
Los allegados decidirán si tras el funeral los arreglos se dejan junto a la lápida, se quedan en la iglesia, se envían al domicilio familiar (sobre todo los ramos y centros) y, si no desean quedarse con ningún arreglo, la empresa funeraria se deshará de ellos.
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