El número de españoles que viajan al extranjero ha ido aumentando en los últimos años. Además viajan personas de todas las edades, desde personas jubiladas, que van a disfrutar de viajes turísticos en grupo, personas de mediana edad, y también muchos jóvenes y niños que se desplazan al extranjero por razones de estudios o en intercambios culturales. También es habitual tengamos algún familiar que, principalmente por razones de trabajo, residan fuera de España. Los últimos datos del INE indican que el número de españoles residentes en el extranjero aumentó un 3,2% durante el año 2017.
Por desgracia, nadie está exento de que le ocurra un accidente grave o le sobrevenga una enfermedad importante y fallezca fuera de España. Si esto le ocurriera a un familiar suyo sepa que necesitará llevar a cabo una serie de trámites burocráticos para poder realizar la repatriación del cuerpo del familiar fallecido.
Aunque algunos trámites pueden variar dependiendo del país en el que se ha producido el deceso, aquí le indicamos cuáles son los pasos que debe dar para realizar el traslado a España del cadáver y la documentación que necesitará para poder realizarlo.
- El primer paso es contactar con el Consulado o la Embajada española en el país en el que ha ocurrido el fallecimiento. Esto podremos hacerlo a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Les comunicaremos la situación y nuestra intención de repatriar el cadáver. Ellos nos informarán sobre el procedimiento de traslado de cadáveres y restos mortales a España desde ese país en concreto y le pueden ayudar para obtener la documentación que necesita a través de las autoridades locales.
- Si el fallecido contaba con un seguro que cubre la repatriación, ya sea un seguro de decesos o a través de un seguro de viaje, contacte con la aseguradora y comuníquele la situación. Si el seguro lo contrató a través de un tanatorio o funeraria, ellos también deberán informarle de los pasos a seguir y ayudarle a realizar todas las tramitaciones.
- La documentación general que necesitaremos será:
- Certificado de defunción de las autoridades locales, que siempre se tratará de un informe médico que certifique el fallecimiento.
- Certificado de defunción de las autoridades españolas (a través del Consulado).
- Certificado de embalsamamiento.
- En caso de trasladar cenizas será necesario el certificado de incineración que siempre debe acompañar a las cenizas.
- Itinerario del viaje que se realizará con el cadáver y/o cenizas.
- En caso de que se vaya a recoger las cenizas o el cuerpo será necesario el registro y documentación de la persona autorizada a hacerlo.
- Otra documentación que también puede ser necesaria según los países será:
- Certificado de las Autoridades Sanitarias del país autorizando la salida del cuerpo o las cenizas del país.
- Certificado de las Autoridades Judiciales en caso de muertes violentas o pendientes de investigación.
- Certificado de nacimiento y el pasaporte de la persona fallecida.
- Certificado de la inspección consular del cadáver.
Cuando se produce la muerte de un familiar en el extranjero, tanto si está en ese país de visita como si se es residente, puede suponer una mayor angustia que se suma a la pérdida del ser querido. Esperamos que esta pequeña guía le ayude en conocer los pasos y trámites que va a necesitar para poder realizar todo el proceso de repatriación con los menores quebraderos de cabeza posible y no hacer aún más difícil el penoso momento de hacer frente al fallecimiento de un familiar.
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