Con el fallecimiento de un familiar llegan para los allegados algunas decisiones para las que conviene estar preparados. No solo en lo que respecta al entierro en sí, que ya cuenta con diversos detalles que perfilar, sino también con el propio hecho del enterramiento. Seguro que en nuestra mente estará ofrecer lo mejor a ese ser querido que se ha ido, y la lápida, un recordatorio para la memoria que durará décadas, será un elemento crucial para ello. En el mundo de las lápidas, como en cualquier otro sector también existen las últimas tendencias en su diseño y su elección adecuada será una decisión importante por su trascendencia en el futuro.
Mucho ha evolucionado el diseño de las lápidas con el paso de los años. Progresivamente se han ido añadiendo cada vez más detalles personalizables acordes al gusto de la familia. Para ello, los fabricantes ponen a disposición del cliente una recreación virtual personalizada de su elección, para que la compra sea más fácil. La creatividad en el diseño de una lápida se ha desarrollado mucho en este sector, alejándose d la frivolidad, por lo que hoy día podemos encontrar todo tipo de propuestas entre las que, con toda probabilidad, encontrarnos la más adecuada para tan sentida ocasión.
En la actualidad, el objetivo al escoger una lápida es que ésta recoja fielmente la personalidad del difunto. Buscamos un detalle que cuando pasen décadas siga teniendo vigencia como representante de nuestra memoria. Una de las novedades más llamativas en este ámbito es la aparición de todo tipo de colores, desde el rojo al azul o el rosa, con los que rememorar el carácter del difunto. Sobre ella se colocan todo tipo de ornamentaciones, desde cruces a santos, pasando por las placas con la frase o leyenda que se haya escogido para el recuerdo póstumo o recipientes para la colocación de flores. Todo ello debe tener uniformidad y elegancia, y estar acorde al perfil del difunto.
Deja una respuesta