Despedirse de un familiar o amigo por el fallecimiento de este es sin duda un momento que, aunque no sea deseable, vamos a vivir antes o después en algún momento de nuestra vida.
En Funeraria Florido acompañamos a los seres queridos de quienes fallecen en ese doloroso momento y somos conscientes de que muchos de ellos sienten la necesidad de despedirse debidamente o se lamentan al pensar que no pudieron hacerlo cómo y cuándo habrían querido.
Debido a que desgraciadamente somos testigos de estas situaciones, sabemos de primera mano la importancia de una despedida, y aunque cada persona lo expresa de manera diferente, la finalidad acaba siendo la misma, poder decir adiós o hasta pronto con la relativa tranquilidad que el momento permita.
¿Por qué es tan importante despedirse de un ser querido?
Las relaciones humanas se basan en fórmulas que demuestren nuestros sentimientos de una u otra manera.
Si en cualquier encuentro es básico y necesario dar la bienvenida, el momento de decir adiós también conlleva la misma importancia, máxime cuando es un adiós definitivo, asociado a la muerte.
Pero, ¿Qué nos lleva a querer dejar constancia de nuestra despedida?.
- En ocasiones la relación en vida con la persona que se nos está marchando o que ya lo ha hecho ha podido tener importantes roces o altibajos que nos lleven a pensar que un perdón o una demostración de que existe cariño a pesar de los contratiempos nos ayudará a que todo se haga en paz y armonía para ambas partes.
- Sentimos la necesidad de transmitir a quien se marcha que se encuentra rodeado de amor, que estamos a su lado y que siempre va a estar presente en nuestras vidas y nuestro corazón. En caso contrario, generalmente nos atormenta la idea de que tuvo que irse en soledad. Este sentimiento nos pilla muy cercano si pensamos en los familiares de los fallecidos por COVID-19.
- Es común que surja una inminente prisa por decir y demostrar muchas cosas que por dejadez o por falta de tiempo y dedicación no hayamos propiciado en su momento. No queremos que nuestro ser querido se marche sin saber que a pesar de que a veces hayamos fallado en demostraciones, en realidad existe un profundo amor y cariño que queremos dejarle patente.
En definitiva, poder despedirse de quien nos deja es esencial para aceptar la situación a posteriori y recordar a esa persona con cariño, respeto y admiración.
De otra manera, a todos esos bonitos sentimientos y recuerdos, siempre les acompañará la sombra de lo que no dio tiempo a decir o a demostrar.
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