¿Qué incluye un servicio funerario?

La pérdida de un ser querido es uno de los momentos más duros a los que tiene que enfrentarse una persona. En esta situación emocionalmente dolorosa hay una serie de cuestiones ineludibles que hay que resolver en un breve periodo de tiempo: numerosos trámites administrativos, organizar el entierro o cremación, la ceremonia, gestionar el seguro, etc. Sin duda alguna, a muchas personas no les resulta nada fácil resolver todos los requerimientos necesarios que conllevan el fallecimiento de un familiar y contar con la ayuda de un servicio funerario les puede suponer un gran alivio.

¿Qué puede incluir un servicio funerario?

Se podría decir que un servicio funerario engloba una serie de actividades que principalmente cubren cuatro tipos de necesidades:

1. Gestiones administrativas. La funeraria puede encargarse de realizar todos los trámites administrativos necesarios tras un fallecimiento: obtención del certificado de defunción, inscripción de la defunción en el Registro Civil, coordinarse con la aseguradora en el caso de que el fallecido tuviese contratado un seguro de decesos, permisos de traslado, documentos necesarios en el caso de que la familia desee realizar una cremación, repatriación de cuerpos, etc.
2. Actos sociales. Seleccionar y gestionar el lugar del velatorio para que las familias y amigos puedan despedirse y velar al difunto, emisión de esquelas y recordatorios para comunicar la defunción, organización de la ceremonia religiosa o civil, etc.
3. Logística. Asesoramiento en la elección del ataúd, féretro o la urna en el caso de cremación, gestión de servicios de tanatoestética y tanatopraxia, traslados al tanatorio y cementerio, gestión de la incineración o cremación, trámites en el cementerio para dar sepultura al fallecido, etc.
4. Emocionales. Atención psicológica para los familiares, ornamentación floral para el funeral (corona de flores y arreglos florarles para el velatorio, capilla, etc.), libros de firmas y recordatorios, joyería para cenizas, grabaciones en lápidas, etc.

El fallecimiento de un ser querido siempre es un momento complicado para el que sufre la pérdida. En este momento tan doloroso, en el que es normal que no se pueda pensar con claridad, contar con un servicio funerario profesional que nos asesore y se encargue de solucionar todos los trámites necesarios puede resultarnos de gran ayuda.