El fallecimiento y enterramiento de una persona lleva aparejado unos gastos. El coste es muy variable dependiendo de la situación en la que nos encontremos y de los deseos del difunto o de la familia sobre cómo realizar el entierro.
En esta ocasión os damos información sobre las distintas opciones en función de la cantidad de dinero que tengamos disponible, o tengamos intención de utilizar, para realizar un enterramiento.
Os comentamos los enterramientos con menor coste.
- Donación del cuerpo a la ciencia (Facultades de Medicina).
Realmente, la opción más económica que podemos encontrar es donar el cuerpo a la ciencia. Pero realmente es muy poco habitual que los familiares opten por esta opción a no ser que el fallecido lo haya dejado reflejado de forma expresa como su voluntad. Cualquier persona puede donar su cuerpo para la enseñanza o la investigación sin limitaciones por la edad o el estado de salud. Sin embargo, no se podrá donar en caso de que el fallecido padeciera una enfermedad de carácter infecto-contagioso grave. La donación a la ciencia no supone ningún gasto a la familia ya que normalmente las Universidades se hacen cargo de todos los gastos de traslado del cadáver.
- La incineración.
Con la incineración o cremación se pueden abaratar bastante los costes del entierro. El coste base es pagar por el proceso en el horno crematorio, a partir de aquí contamos con varias opciones para minimizar los gastos:
- Seleccionar un ataúd de calidades inferiores (aglomerado, DM o DM chapado, madera de chopo, etc.). Ya que en la cremación el féretro también se incinera junto al finado poco sentido tiene, aparte del sentimental, gastar demasiado dinero en el ataúd.
- No depositar las cenizas en un nicho. El alquiler del nicho lleva aparejado unos costes. El alquiler del columbario (zona del cementerio destinada a la colocación de urnas con cenizas) también conlleva un coste, aunque bastante menor que el nicho.
- Utilizar una urna más barata para las cenizas. Existe una amplia variedad y calidades de urnas. Si no vamos a conservar las cenizas, no tiene mucho sentido gastar demasiado dinero en ella. Sí debemos saber que si vamos a esparcir las cenizas junto con la urna, esta debe ser biodegradable.
- Esparcir las cenizas. La forma más barata de despedir a un fallecido es esparcir sus cenizas en algún lugar especial para él o ella o su familia.
- Enterramiento en el cementerio.
La inhumación en el cementerio siempre será más costosa que la incineración y el esparcimiento de las cenizas. Pero si por motivos religiosos o sentimentales optáis por ello, podréis abaratar costes en el ataúd, en los arreglos florales y en las calidades de la lápida en el nicho.
El fallecimiento de un familiar es un momento de gran tristeza y pesar para sus familiares. Contar con un seguro de decesos o un seguro de vida que cubra los gastos funerarios básicos puede suponer un alivio económico para los familiares del difunto.
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