Septiembre marca el fin del verano.
De los días largos, del bullicio espontáneo, de los planes improvisados bajo el sol.
Vuelve la rutina, las calles se llenan de ruido, pero en muchos corazones… hay silencio.
Para quienes han perdido a alguien, septiembre puede doler más de lo esperado.
Es volver a un calendario que ya no compartimos.
Es retomar la vida sin esa llamada diaria, sin esa voz en la mesa, sin ese abrazo que daba sentido a lo cotidiano.
Y a veces, duele más porque nadie lo nota. Porque el mundo sigue, como si nada hubiera pasado.
Este mes, el duelo se cuela en lo pequeño:
en un café sin conversación,
en una habitación que vuelve a estar vacía,
Si te sientes así, está bien.
Sentir tristeza no significa estar estancado. Significa que amas.
Y que lo vivido sigue siendo importante.
Queremos recordarte que no estás solo.
En Funeraria A. Florido estamos aquí para escucharte, para acompañarte, para ayudarte a encontrar calma en medio del cambio.
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