Contratar un seguro de vida es una importante decisión que no se debe tomar a la ligera. Decenas de millones de personas cuentan en España con un seguro de fallecimiento o invalidez y puede que estés pensando en unirte a ellos. Antes de hacerlo es importante conocer todos los detalles que pueden influir en que tu decisión sea acertada y tu seguro de vida el adecuado a tus expectativas. La tranquilidad ante el futuro es el mejor servicio que este tipo de seguros pueden aportarte a ti y a tu familia ante una eventualidad no deseada e impredecible, como la muerte o un accidente grave. Acompáñanos a conocer en qué consisten estas pólizas y cuáles son sus principales características y coberturas.
Las pólizas de vida son un seguro económico destinado a la cobertura de los beneficiarios en caso de fallecimiento de la persona asegurada, o accidente con consecuencias invalidantes para ésta. Existen varios tipos de seguro de vida.
Por un lado encontramos los de Vida Riesgo que conllevan el desembolso de una cantidad económica en caso de fallecimiento, de manera que el beneficiario recibe el capital fijado en el contrato cuando el suscriptor de la póliza fallezca. Hay dos modalidades de este tipo de seguro. Primeramente los llamados de Vida Entera en los que el pago de la prima se materializa de manera inmediata tras la muerte del asegurado. Por otra parte encontramos el Seguro de Vida temporal que solo cubre el riesgo de muerte durante un periodo estipulado en la póliza de manera previa.
La otra modalidad a tener en cuenta es el Seguro de Vida Ahorro cuya cobertura tiene lugar en vida, siendo el propio asegurado quién reciba el capital estipulado a la fecha de cumplimiento de los plazos acordados. Es similar a lo que entendemos como una imposición a largo plazo ya que se va abonando una cuota para recibir finalmente un montante con un riesgo bastante bajo que puede ser un complemento para la jubilación.
Pueden ser beneficiarios del seguro aquellas personas designadas por el tomador en el momento de la firma del contrato, pudiendo elegir las personas que recibirán la prima. La edad mas aconsejable para suscribir un seguro de vida es la franja entre 30 y 50 años, todo dependerá de tu situación personal. Ten en cuenta que hay ciertos límites en la edad para poder incorporarte siendo los 65 años el tope habitual para aceptarte. La cantidad económica del seguro va a variar de cada suscriptor y de la cuota que se establezca. Para tener una idea del volumen que necesitamos debemos repasar nuestras deudas para éstas queden cubiertas, así como los gastos previsibles para que tus familiares directos no se resientan económicamente por culpa del deceso.
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